jueves, 17 de mayo de 2007

Por poco y no regreso


Estoy tratando de estrenar cara. Es mucho lo que ha sucedido desde la última vez, tendría mucho por escribir. La vida casi que nos ha dado un vuelco, que poco a poco iré comentando. He editado varias entradas, he eliminado otras que no consideré de mucho interés. Le debo una gran disculpa a todos los que se sintieron excluidos, pero la verdad no encontré otra forma de "salir de la blogósfera" sin que fuera limitando la entrada a TODOS. Es decir, no se trataba de si eran amigos o no, ni mi Bebé, ni mi Nené, ni los habituales. NADIE tuvo acceso hasta hoy.

Eso, como era de esperarse, ocasionó que una gran cantidad de bloggers me sacaran de sus enlaces. Más de uno en la calle me miró con rencor. En el MSN inadmitieron mi nombre en tropel. Quedé solito. Mi Bebé aún se pregunta por qué diablos llevamos más de cinco años durmiendo juntos y no lo considero tan amigo como para permitirle el ingreso a mi blog. Y el nuevo novio no me perdona el agravio de habernos conocido y haberlo excluido sin explicación.

¡Horror!

Imploro perdón. Sigo peleando con la subida de las imágenes, la plantilla no acaba de gustarme, no sé si quiero o no comentarios ya que pretendo escribir, mejor dicho, seguir escribiendo para mí sin lugar a la crítica, je je je jé.

Desde la últma vez he rumbeado poco, mis vicios húmedos se han limitado a la trieja. Sigo sin hablar con mi hermana y cada vez más distanciado de la relación familiar. Mi Mamá casi no se atreve a decirme que no le agrada que haya un tercero rondando en mi relación. El trabajo no ha cambiado mucho, la verdad; las cirugías de siempre sin que merezca aún un pleito médico-legal por un resultado desasatroso. Los negocios se van puliendo y los líos de sociedades sin mucho nuevo qué decir. Ojalá resulte algo serio de verdad y pronto, porque esta inercia me está matando y me mantiene con el genio alborotado. Los que "pagan el pato" son mi Bebé y mi Nené. De rodillas les seguiré pidiendo perdón por eso.



Bueno, este es solo un post de prueba, para seguir escribiendo después.


A mis niños, que los AMO.