Molestísimo porque al llegar al banco a pagar la cuota de la tarjeta de crédito, en mi billetera encontré Cincuenta Mil pesos menos de lo que tenía. No quisiera declarar culpables, pero sospecho fuertemente del vividor de Juan Manuel Gutiérrez, parásito que le acabó la vida a Adriana Azucena (¡viejas güevonas!). Ahora no sé qué decirle a Ricardo, me da una verguenza bárbara por el incidente. Lo peor es no tener ahora mismo cómo reponer el dinero.
Por otro lado, me tranquiliza saber que ya viene en camino, y que desde esta tarde estaremos juntos de nuevo. Me hace mucha falta tener a quién abrazar y con quién refunfuñar. Aprovecharemos sus días de vacaciones para el turismo local, junto con Claudia Mary, y a entrepiernarnos deliciosamente. Algo de rumba, y -por supuesto- mucho sexo.
Ahora iré a encontrarme con el doctor Rafael Enrique para hacer las visitas pendientes. Esperemos que todo vaya bien. No debo olvidar comprar el Baloto, porque me lo voy a ganar para el progreso de la humanidad (empezando por el mío propio).
Creo que no tendré más conexión hoy, nos "hablaremos" mañana.
Besos y abrazos, y... ¡que se me quite el empute por la plata!